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Una de las causas constantes que genera problemas de fertilidad es el estrés laboral y los problemas económicos.
El denominado estrés laboral y económico o las preocupaciones de la vida cotidiana tienen efectos para la capacidad reproductiva tanto en el hombre como en la mujer.
La calidad del semen ha disminuido, sobre todo en los países civilizados por cambios en el estilo de vida de una sociedad de consumo. También está comprobado que influye el medio ambiente ya que en zonas industrializadas la calidad del semen es peor.
La ansiedad y sus tratamientos causan la infertilidad masculina, según Vellani en Fertility and Sterility 2013. Cuando se auto reporta la depresión o un estado de ansiedad no se afecta la fecundidad dice Lynch en Ferility and Sterility 2012. En otro estudio Hashemi en European Journal of Obstetrics and Gynecology and Reproductive Biology 2012 no encontró una asociación entre la ansiedad y el estrés y una alteración de los resultados de una fertilización in vitro. Sin embargo se aconseja un acompañamiento de soporte sicológico como mejoría en la calidad de vida de las pacientes.
El estrés laboral se encuentra asociado a mayores exigencias profesionales y personales a la que son sometidos los varones en nuestra sociedad en especial en estratos socio educativos superiores. La mayoría de las parejas que identifican uno de los tantos problemas de fertilidad son de mayores de edad, viven en un entorno urbano y tienen una carga laboral de alta responsabilidad.
Las modificación del estilo de vida, el manejo adecuado del estrés y ante la sospecha una rápida consulta nos lleva a ofrecer a este grupo de pacientes un resultado medico más eficiente y usualmente de menor complejidad.
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