Durante el tiempo de gestación, el cuerpo de la mujer presenta cambios y necesidades diferentes ya que se trata del hogar del futuro bebé y será de donde obtendrá los medios imperiosos para subsistir hasta el nacimiento. De esta manera, tu alimentación y nutrición juegan un papel fundamental tanto para evitar problemas de fertilidad como para aumentar las posibilidades que el pequeño y tú gocen de buena salud.
Durante la gestación, el bebé se desarrolla a partir de nutrientes como el calcio, minerales y hierro. Según especialistas, el desequilibrio en uno de ellos trasciende directamente en el embrión, lo cual debe ser advertido con el fin de impedir complicaciones antes y durante el embarazo.
Ahora bien, ¿prestas especial cuidado al ácido fólico? Para un futuro embarazo es necesario que tres meses antes empieces a ingerirlo como forma de suplemento con el fin de prevenir defectos del tubo neural del menor.
De esta manera, necesitas contar con buenas reservas de nutrientes al momento de quedar embarazada, para que no corras riesgos o pérdidas. Por ejemplo, si no has consumido el calcio suficiente, el pequeño tomará lo necesario para su desarrollo y muy probablemente te causará debilidad y un alto riesgo de sufrir osteoporosis.
Tu especialista, siempre será tu mano amiga
Con el único objetivo de prevenir cualquier tipo de dificultad que se pueda derivar de una mala alimentación, lo primero que deben hacer las parejas cuando están planeando tener un hijo es someterse a una valoración preconcepcional la cual arrojará un estado general y nutricional de la futura mamá y permitirá diagnosticar si es necesario comenzar tratamientos que favorezcan el excelente desarrollo del embarazo.
En Natale recomendamos que esta visita al médico se realice con mínimo 3 meses de anticipación ya que como mencionamos anteriormente, deben existir suplementos como el ácido fólico y vitamina D que permitan un buen desarrollo del bebé. De igual forma, por medio de esta consulta permite evaluar otras condiciones como la edad y fertilidad que puedan dificultar la gestación.
Es nuestro deber cuidar la salud de la madre, por ello, es necesario cuidar el peso, el cual influye decisivamente en la evolución de la gestación y aparición de enfermedades como diabetes gestacional, preeclampsia o a un parto prematuro.
Hábitos alimenticios pertinentes
Como especialistas en tratamientos de infertilidad y felices de ayudar a parejas para que cumplan el sueño de ser padres, nos parece importante resaltar que mantener un peso adecuado y condiciones de salud óptimas antes de la concepción es fundamental para mantener un buen embarazo. Para que la alimentación sea completa se debe incluir nutrientes como: proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas, suficientes que se consuman en porciones correctas para que no se presente un aumento de peso exagerado.
Para lograr el equilibrio, lo ideal es que del total de energía que recibas de los alimentos, el 20 por ciento sea de proteínas, el 30 a las grasas y el 50 a los carbohidratos. Además, recomendamos comer cinco veces al día en pequeñas porciones, tomar líquido regularmente, desayunar y almorzar muy bien, la cena que sea liviana, consumir dos refrigerios al día en los que incluyas queso, fruta, galletas con yogurt o avena. Procura preferir lo natural frente a lo procesado.
Te invitamos para que nuestros especialistas te asesoren desde el deseo de ser padres con la finalidad de disminuir las posibles complicaciones que se puedan presentar durante el proceso y tratamiento tanto para infertilidad masculina como femenina. Nuestros años de experiencia y casos exitosos nos hacen demostrarte que siempre estaremos contigo.
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