La inseminación artificial consiste en observar el ciclo menstrual de la mujer y así depositar el semen en la vagina justo en el momento en que el óvulo es liberado. También se puede depositar el espermatozoide directamente en el útero; esto aumenta la probabilidad de que la fecundación tenga éxito, pero es un procedimiento un poco más complejo.
Dentro de los tratamientos de infertilidad existen dos tipos de inseminación artificial, una es con el semen de la pareja y otra es con semen de un donante. La primera se da cuando el problema es por causas desconocidas y, el segundo se da cuando el problema es de la pareja masculina.
Este procedimiento se realiza estimulando el ovario con hormonas implicadas en el ciclo menstrual,desde el segundo día de la llegada del periodo. Mediante una ecografía se calcula el día idóneo para llevar a cabo la inseminación. Después de que se introducen los espermatozoides se esperan dos semanas para realizarse la prueba de embarazo.
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